Al igual que la carpintería de madera trabaja con madera, también se pueden trabajar metales como el aluminio, además de otros como hierro, cobre, latón o bronce en las carpinterías de metal. El trabajo con el metal es muy antiguo, aunque el término de carpintería de metal nos puede sonar algo raro.

En la actualidad, es necesaria la carpintería del metal en sectores como la construcción, el diseño de interiores o en el hogar.Principalmente, se pueden considerar trabajos de carpintería del metal la fabricación de ventanas, rejas, puertas metálicas, barandillas, escaleras e incluso la construcción de naves industriales.Una vez que tenemos claro en qué consiste la carpintería con el metal, comentaremos algunos aspectos en particular sobre la carpintería de aluminio. Este tipo de carpintería tiene una serie de ventajas frente a la utilización de otros tipos de metales. Algunas de ellas son:

• El aluminio necesita muy poco mantenimiento y no se avería fácilmente, se trata de un metal ligero y resistente que no se oxida.
• Este metal no atrae la suciedad como ocurre con otros metales, lo que supone una enorme ventaja en elementos expuestos al exterior como pueden ser las ventanas.
• Es reciclable y respetuoso con el medio ambiente, es un metal no tóxico que precisa de poca energía para ser fabricado. El aluminio es un material que se puede reciclar indefinidamente.
• Es usado en multitud de proyectos debido a que su adaptación es muy rápida.
• Se usa en ventanas, cerramientos o fachadas flotantes.