La gran mayoría del calor, es decir, hasta el 93%, se transfiere por radiación. Una casa sin aislamiento perdería este calor radiante. Los materiales de aislamiento que se producen exclusivamente de fibra de vidrio o celulosa, no pueden detener la pérdida de radiación.
A diferencia de la lámina de aluminio que refleja hasta el 96% del calor radiante. Por lo tanto, es un material extremadamente barato, adaptable y además fácil de moldear para el aislamiento de paredes y tejados de edificios.
El aluminio es el material ideal para aislantes multicapa y su durabilidad puede ser mejorada con un revestimiento protector. Las láminas de aluminio se han convertido en uno de los materiales más versátiles utilizados para el aislamiento de edificios y construcciones.
Aluminio: el aliado perfecto para el aislamiento
El aluminio es indispensable en el aislamiento térmico de techos y paredes. Hoy en día los tableros de aislamiento térmico son típicamente hechos de espuma de poliuretano sólida (PUR / PIR). Dichos tableros aislan perfectamente si son laminados con una capa de aluminio.
Debido a esta capa de aluminio, los tableros se pueden construir más delgados y ligeros; y aún más eficientes en el aislamiento. Los tableros de PUR / PIR con lámina de aluminio son completamente reciclables.
La lámina actúa como un socio compuesto en los paneles de aislamiento térmico no solo como un reflector de calor, sino también como barrera de vapor, lo que evita la formación de moho en las capas intermendias. El papel de aluminio con betún también se usa con frecuencia como barrera de vapor, y a su vez el betún protege la lámina de aluminio contra daños.
Los tableros porosos de PUR / PIR laminados con aluminio no se evaporan en contacto con el oxígeno. La resistencia de estos paneles se incrementa hasta por 50 años debido a la capa de aluminio. Además, la lámina disminuye el riesgo de incendio.
Además de los paneles PUR/PIR y el betún, la lámina de aluminio es combinada con una variedad de materiales. Como por ejemplo, con una película de burbujas de aire sirviendo como capa de un lado o o en ambos lados. Aquí, también, cumple su función reflectora de calor altamente eficiente.
Creando un aislamiento delgado y rápido de instalar
La ligereza y el fácil manejo de los materiales de aislamiento de techo a base de aluminio permiten una instalación rápida, lo cual es una gran ventaja especialmente para el aislamiento de grandes construcciones como almacenes.
Con frecuencia, no solo se utilizan láminas de aluminio puro sino láminas de aluminio compuestas. En este caso, una lámina de plástico es laminado en uno o ambos lados de la lámina de aluminio. En la mayoría de los casos, se utiliza una película de poliéster (PET) para este fin, pero también son posibles otras películas de plástico hechas de polipropileno (PP) o polietileno (PE).
La película de plástico proporciona una mayor resistencia a la tracción. Además, esto hace que lámina de aluminio sea más fácil pegar al material aislante. También se puede usar una malla de fibra de vidrio para aumentar aún más la resistencia al desgarre.
El aluminio como material aislante no es nocivo para la salud, ya que no libera ninguna fibras peligrosas.
En el aislamiento de la paredes, el área de superficie utilizable de los edificios aumenta, porque la capa aislante hecha de papel de aluminio en el revestimiento aislante evita la necesidad de una mampostería interior.
Incluso en la temporada de calor, el papel de aluminio juega un papel clave en el aislamiento de techos. El material ligero y económico también refleja el 96% de la radiación de calor del exterior. El principio de acción es el mismo, excepto que en el verano el efecto se dirige hacia afuera, protegiendo el calor y manteniendo el interior de la casa fresco y agradablemente templado.
En el aislamiento contra la radiación solar se diferencian dos tipos de lámina de aluminio. El primer tipo es perforado. Los pequeños agujeros en la superficie del aluminio permiten una circulación de aire. Esto es importante porque la condensación se forma debido a las grandes diferencias de temperatura que existen en el interior y el exterior del aislamiento. Los pequeños agujeros de aire en la lámina de aluminio evitan el crecimiento de moho.
La situación es diferente para las paredes del sótano, por ejemplo. Aquí se desea una barrera de vapor. Si las paredes del sótano reciben aislamiento térmico, se debe usar una lámina de aluminio sin perforar como base del material aislante.
Después del sector del transporte, la industria de la construcción es el segundo mayor usuario de aluminio, también mediante el uso de papel de aluminio en el aislamiento de techos y edificios. El papel de aluminio es un material versátil, económico y fácil de procesar que sirve como reflector de calor y barrera de vapor al mismo tiempo.